Si el ordenador se inventase hoy, ¿cómo sería? Tan potente que cumpliría cualquier tarea. Tan portátil como para llevárselo a todas partes. Y tan intuitivo que podrías usarlo del modo que tú quisieras: con un toque, un teclado o incluso un lápiz. En otras palabras, no sería lo que se llama un «ordenador». Sería el iPad.
Si el ordenador se inventase hoy, ¿cómo sería? Tan potente que cumpliría cualquier tarea. Tan portátil como para llevárselo a todas partes. Y tan intuitivo que podrías usarlo del modo que tú quisieras: con un toque, un teclado o incluso un lápiz. En otras palabras, no sería lo que se llama un «ordenador». Sería el iPad.